La mejora de las pensiones de viudedad, prevista en la ley desde el año 2011 pero que no se ha aplicado hasta este mes de agosto, beneficia a 869.000 viudas y viudos –nueve de cada diez son mujeres- mayores de 65 años que viven exclusivamente de su pensión de viudedad. En concreto, la mejora consiste en ampliar la base reguladora del pensionista del 52% al 56% este año y al 60% en 2019, lo que implica un incremento medio global de las cuantías de la pensión del 15%.

Sin embargo, más de la mitad de este colectivo que se beneficiarán de esta subida no la van a notar en sus bolsillos a fin de mes. El motivo es que 478.568 de estos beneficiarios (el 55% del total) ya son titulares de la pensión mínima y reciben el denominado ‘complemento a mínimos’, que se cobra cuando al calcular la pensión a la que tiene derecho el viudo o la viuda su cuantía no llega a la prestación mínima que establece la ley cada año.

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