El Gobierno de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos informó ayer a Bruselas sobre las líneas maestras de la reforma fiscal que ultima para 2021, incluyendo referencias veladas a un posible alza del IRPF a las rentas altas, del gravamen del diésel o de algunos tramos de IVA.

El plan presupuestario remitido a la Comisión Europea por el Ministerio de Hacienda prevé que los ingresos sobre PIB pasen del 41,7% de 2020 al 40,3% en 2021, contando con que la recuperación dispare el tamaño de la economía entre un 7,2% y un 9,8%, si bien en términos cuantitativos se prevé captar 33.447 millones más que este año. El grueso del incremento de la recaudación se explica por esa reactivación económica, mientras que el Gobierno estima que ingresará 6.847 millones de euros adicionales en 2021, y 2.323 en 2022, con nuevos impuestos, y algunas rebajas fiscales menores.

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