El trabajador, caminero de profesión, publicaba vídeos en TikTok en su perfil público y de acceso libre. Unos eran grabados en el exterior y otros en interior de las instalaciones de la empleadora y junto al camión o incluso en su interior. El vehículo era propiedad de su empleadora.
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha declarado su despido como procedente. Los magistrados han llegado a la conclusión de que su actuación perjudicaba al empresario, pero además a cualquier usuario de la carretera, pues durante algunos instantes se ponía en peligro la seguridad vial para grabar vídeos que no tienen ningún sentido y utilidad dignos de protección judicial.
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