A finales de enero, elTribunal Constitucional declaró constitucional lareforma laboral, pero antes y después de esa fecha otros tribunales han echado por tierra numerosos planteamientos de la ley y sobre otros preceptos han tenido que sentar doctrina. Esta discrepancia no es frecuente, pero, de hecho, la labor de los jueces ha marcadolíneas rojas en lanorma laboral, razón por la que los empresarios vuelven a la carga para conseguir más facilidades en el despido.

La ultraactividad -la vigencia del convenios cuando ha caducado-, las causas del despido colectivo, el descuelgue o inaplicación delconvenio, el reparto de la jornada laboral o el despido en el sector público, son algunas cuestiones sobre las que el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional o los tribunales superiores de las autonomías han sentado doctrina, en la mayoría de las ocasiones contraria al espíritu que quiso dar el autor de la reforma y a lo que el Gobierno pretendía.

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