La declaración del Impuesto de Sociedades no tiene un plazo único de presentación para todos los contribuyentes. Por el contrario, cada pyme tiene su propio calendario de pago, que está delimitado por la fecha en la que concluye su periodo impositivo.

En general, la declaración del Impuesto de Sociedades se lleva a cabo en el plazo de los 25 días naturales a los seis meses posteriores a la conclusión del periodo impositivo. Así, para quien cuente con un ejercicio económico que coincide con el año natural, el plazo de presentación de la declaración queda fijado en los 25 primeros días naturales del mes de julio.

Por el contrario, si el periodo impositivo no coincide con el año natural y finaliza un mes que tenga 30 días, el plazo de los seis meses debe computarse de fecha a fecha. En concreto, si termina su periodo impositivo el 30 de junio, el plazo de seis meses concluiría el 30 de diciembre del mismo año. A partir de esa fecha se computarán los 25 días naturales, por lo que el plazo empezará a computar el 31 de diciembre y concluirá el 24 de enero del año siguiente.

Leer la noticia completa – click aquí