Uniformes, libros de texto, material escolar… Los padres andan este mes comprando todo lo necesario para ‘la vuelta al cole’ de sus hijos e hijas, con el consiguiente impacto en la economía doméstica. No en vano, de acuerdo con un reciente estudio del Observatorio Cetelem, las familias españolas desembolsarán unos 240 euros de media por niño. Y la OCU eleva esta cifra a 400 euros. Pues bien, un buen consejo es guardar el resguardo de compra porque los gastos básicos de escolaridad pueden desgravar en la próxima declaración de la renta.

Davinia Rogel, abogada del departamento fiscal de Baker McKenzie, aconseja solicitar y conservar siempre el ticket de compra o, mejor aún, la factura. “En la factura aparece el desglose de los materiales adquiridos y los datos del contribuyente, y con ello evitaremos que Hacienda los cuestione en caso de revisión de la declaración”, asegura.

 

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