El complemento de ayuda para la infancia (CAPI) es un extra que perciben todos aquellos beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) con hijos menores a su cargo sin necesidad de solicitarlo aparte, pero al que también pueden tener acceso otros ciudadanos con bajos ingresos. Eso sí, se deben cumplir ciertos requisitos.

El complemento, incluido dentro de un plan de lucha contra la pobreza infantil, varía según el número de menores de edad que forman parte de la unidad familiar de bajos ingresos y de sus correspondientes edades. Así, por niño de hasta tres años se otorga 115 euros mensuales; 80,5 euros por cada pequeño de entre 3 y 6 años y 57,5 euros al mes por cada hijo de entre 6 y 18 años.

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