Cualquier cambio en las condiciones de trabajo supone una alteración de la rutina para un trabajador. Sin embargo, existen casos en los que estas modificaciones pueden llegar a ser tan perjudiciales que dicho trabajador se plantee dejar la empresa. Y, de hecho, en algunas ocasiones no solo pueden hacerlo, si no que además tienen derecho a cobrar una indemnización.
De acuerdo con la guía laboral del Ministerio de Trabajo, la clave está en que estos cambios signifiquen una causa justificada para el cese voluntario del trabajador.
Leer la noticia completa – click aquí