Ni segunda reforma laboral, ni abaratamiento del despido, ni subidas del IVA. Esa es la respuesta clara y contundente del Gobierno español a las nuevas demandas del Eurogrupo que, en su reunión del pasado lunes y tras alabar los resultados positivos del programa de asistencia financiera para la banca española, pedía a España mantener la presión con las reformas, especialmente en el mercado laboral.
Una recomendación ésta de los ministros de Economía y Finanzas de la UE a la que el Ejecutivo de Rajoy «no va a hacer oídos sordos, pero que no va a alterar la hoja de ruta que nos habíamos marcado en el Plan Nacional de Reformas», aseguraban ayer fuentes próximas al Gabinete, para apostillar que «no se va a tocar el despido».