Alterar el registro horario puede conllevar la pérdida inmediata del empleo, especialmente si con ello se intenta esconder un comportamiento indebido. Así lo demuestra una reciente sentencia del Juzgado de lo Social número dos de Burgos, que ha avalado el despido de un empleado por falsear sistemáticamente los partes de actividad y consumir bebidas alcohólicas durante la jornada laboral.
En concreto, el trabajador, que ejercía como oficial de albañilería a tiempo completo, fue sorprendido en varios locales de ocio a pesar de haber declarado, por escrito, que se encontraba realizando unas obras de mantenimiento en un edificio. La sentencia (que puede consultar aquí) considera que esta conducta supone una transgresión de la buena fe contractual lo suficientemente grave como para justificar el cese disciplinario.
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