El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Galicia ha declarado improcedente el despido de un empleado que firmó la baja voluntaria sin saberlo. En la sentencia, los magistrados no niegan que en el documento efectivamente constara la rúbrica del trabajador, pero otorgan mayor validez al testimonio de varios testigos que aseguraron que el demandante «no era consciente» de lo que estaba aceptando.
Según recogen los hechos probados de la sentencia (que puede consultar aquí), el empleado, encargado de una gasolinera, presentó una baja por incapacidad temporal. Días después, recibió un mensaje de la dirección empresarial en el que se le informaba de su despido en base a un documento firmado por el mismo trabajador en el que acordaba la baja voluntaria por motivos personales.
EL juzgado que analizó el caso en primer lugar tachó el cese de improcedente al considerar que el empleado no sabía lo que estaba firmando. Ahora, el TSJ respalda este criterio y se apoya en el testimonio del demandante (que aunque reconoció haber firmado el documento, negó haber sido consciente de su contenido) y de tres testigos, todos ellos extrabajadores en la gasolinera cesados por la misma causa de baja voluntaria.
Leer la noticia completa – click aquí