La Audiencia Provincial de León ha estimado parcialmente el recurso de un contribuyente al considerar que debe ser indemnizado su colega, un fiscalista que le hizo gratuitamente la declaración de la renta, y que cometió un error que le costó casi 4.000 euros, según la valoración del propio ciudadano. La justicia, no obstante, rebaja esta cantidad a 981 euros más intereses, a la luz de que se trataba de un favor entre colegas y no de un verdadero encargo profesional. 

Los hechos

El demandante ejercita acción indemnizatoria de daños y perjuicios derivados de la falta de diligencia profesional en la que incurrió el demandado en el asesoramiento fiscal prestado en la elaboración de su declaración de la renta, encargo que aquel realizó sin contraprestación económica por la relación de amistad existente entre los litigantes.

Leer la noticia completa – click aquí