Por regla general todos los productos financieros, excepto los planes de pensiones, planes de previsión asegurados (PPA), seguros de dependencia y algunos seguros colectivos, tributan en el IRPF en la base del ahorro como rendimientos del capital o como ganancia patrimonial. Pero, ¿cómo se reflejan en la Declaración de la Renta y qué gravamen se aplica? l Consulte el especial Renta
Cuentas corrientes y depósitos
Los intereses que los clientes reciben por el dinero que tienen en cuentas corrientes y depósitos se consideran rendimientos del capital mobiliario en el IRPF dentro de la base del ahorro en la Declaración de la Renta. Se aplican un tipo impositivo del 19% hasta 6.000 euros, un 21% entre 6.000 y 50.000 euros, y un 23% para más de 50.000 euros. En la información del borrador de la Renta debería reflejarse la retención del 19% a los que están sujetos este tipo de producto y que será aplicado por la entidad financiera a la hora de repartir los intereses.
Cálculo fiscal
Si un inversor recibe 10 euros al mes en intereses por una cuenta nómina, registrará en su Declaración de la Renta 120 euros como rendimiento del capital mobiliario. La entidad financiera aplicará una retención del 19% cada vez que pague intereses al contribuyente, con lo que en este caso coincidiría con el tipo marginal que se aplica a la base del ahorro y no se pagaría nada a Hacienda.
Si por ejemplo, la base del ahorro superara los 6.000 euros, la entidad financiera seguiría aplicando un 19% de retención pero el tipo marginal ascendería al 21%, por lo que la cuota diferencial saldría a pagar a favor de Hacienda.
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