El perfil tipo de la empresa concursada en España es el de una micropyme, con plantilla entre 1 y 9 trabajadores y un volumen de negocio inferior a los dos millones de euros, según un estudio presentado ayer por el Consejo General de Economistas. En concreto, este tipo de sociedades representan el 60 por ciento del total de concursos de acreedores, y son precisamente ellas las más asfixiadas por las deudas contraídas con la Hacienda Pública y la Seguridad Social, hasta el punto de que estos créditos públicos llegan a significar el 32,5% de su pasivo.
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