El Tribunal Supremo(TS) ha estimado finalmente las pretensiones del trabajador. Y con ello, ha determinado que el juzgado de procedencia del caso vuelva a dictar una sentencia, respetando «las exigencias formales y materiales legalmente procedentes» en este caso de despido.

Erasmo trabajaba como conductor mecánico, con un sueldo de cerca de 2.200 euros, para la empresa Dismifruit S.L. desde julio de 2010. Un puesto de trabajo que el hombre conservaba hasta marzo de 2022, cuando se le notificaba su carta de despido.

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