La sonora derrota del Gobierno en el Congreso, con la caída de la ley para reducir la jornada laboral, supone un «punto y seguido» para el Ejecutivo. La suma de los votos de PP, Vox, Junts y UPN frenó la tramitación parlamentaria de la norma estrella de la vicepresidenta Yolanda Díaz, pero en el Ministerio de Trabajo no solo avanzan que la retomarán, sino que han dado ya los primeros pasos para implementar una de las partes que decayó: la reforma del registro horario.

La obligación de que las empresas registren las jornadas de sus empleados fue una de las primeras medidas que impulsó el Gobierno de Pedro Sánchez, pocos meses después de llegar a La Moncloa y con Magdalena Valerio al frente de la cartera de Trabajo. Sin embargo, desde que Díaz tomó las riendas del Ministerio ha sido muy crítica con la norma, ya que es demasiado laxa, a su juicio, y permite tomar asientos a mano y que son fácilmente manipulables por las compañías.

Leer la noticia completa – click aquí