Vuelve la renta básica de emancipación, pero esta vez irá ligada al precio del alquiler, y no sólo a la edad del arrendatario. El Consejo de Ministros aprobará hoy el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, cuya principal medida es una subvención de hasta 390 euros a los menores de 35 años que vivan en régimen de alquiler y cobren menos de 19.000 euros al año. Se trata del mayor incentivo público al arriendo -el Gobierno de Zapatero abonaba 210 euros al mes-, si bien la nueva ayuda dependerá de la renta que se pague por la vivienda alquilada.
El documento que presentará hoy el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aumentará los fondos destinados a las ayudas residenciales, según fuentes gubernamentales. Además, las autonomías estarán obligadas a aportar un porcentaje superior de cofinanciación y a publicitar el plan, señalando que la ayuda la concede el Gobierno.
Esa ayuda consistirá en que la Administración aportará «hasta el 50% de la renta mensual que deba satisfacer el beneficiario por el alquiler de su vivienda habitual y permanente para los 600 primeros euros». Es decir, en principio, hasta 300 euros.
Pero la realidad del mercado del arrendamiento es clara: en las grandes ciudades los jóvenes tienen muy difícil alquilar viviendas por menos de 600 euros. Por ello, las comunidades autónomas podrán incrementar hasta 900 euros la renta máxima mensual «en determinados municipios». En estas ciudades, «la ayuda a incrementar será de hasta el 30% de la renta mensual en el tramo comprendido entre 600 y 900 euros de renta». Es decir, hasta 90 adicionales, lo que, sumado a la ayuda común a todo el territorio, resulta en el antedicho máximo de 390 euros.
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