Pedro Toledo, gerente de la Asesoría Toledo y miembro de la red IusTime. El 13 de noviembre de 2008, la Sala Tercera del Tribunal Supremo falló la que hoy es conocida como la sentencia Mahou. En ella, vino a indicar una serie de premisas sobre la deducibilidad de las retribuciones de los administradores de las mercantiles.

En un principio la cuestión permaneció pacífica, hasta que alguna mente iluminada vio chicha en el asunto y la Agencia Tributaria (AEAT) se vino arriba en banderillas. Con lo que, después de unos lances de tanteo en varias provincias,  se metió en faena. Para ello y con afán de tener una adecuada protección en la suerte de varas, lanzó el  22 de marzo de 2012 la  NOTA1/12 AEAT.

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